¿Qué son las chinches de cama?

Las chinches son insectos pequeños y pertenecen a la misma lista que los pulgones y las cigarras. Principalmente, las chinches se alimentan de sangre humana, aunque también de pájaros, murciélagos, roedores y mascotas. Una vez que han extraído la sangre, las chinches adoptan un color marrón oscuro. Se trata de un proceso que se lleva a cabo por las noches (las chinches son de vida nocturna). Cuando están saciadas, se esconden nuevamente para permanecer ocultas durante todo el día. Es por ese motivo que eliminar las chinches de cama se convierta en una labor tan complicada.

Las chinches suelen estar escondidas en los pequeños agujeros o fisuras presentes en el hogar. Del mismo modo que las hormigas, tienen la capacidad de adaptarse al entorno en el que se desenvuelven los seres humanos. Pueden sobrevivir a temperaturas realmente bajas y si pasan un año sin alimentarse, no morirán por eso. En este sentido, son bastante resistentes a condiciones desfavorables. Tal vez sea la razón por la que están tan presentes en todos lados.

Información sobre las chinches
Información sobre las chinches

¿Cómo son las chinches de cama?

Las chinches carecen de alas, tienen la cabeza corta, antenas largas y ojos prominentes. Pese a que no pueden volar, se mueven muy rápido y al encender la luz se esconden enseguida. Sus cuerpos se caracterizan por poseer una forma plana y ovalada. Tanto su cabeza como su cuerpo están cubiertos por una fina vellosidad. También tienen seis patas delgadas.

El abdomen de las hembras es más simétrico y ovalado que el de los machos, que se diferencia por ser más largo. Tras alimentarse, su figura adquiere una forma redondeada y aumenta de tamaño.

¿De qué color son?

Las ninfas o chinches jóvenes cuando acaban de salir del huevo son casi traslúcidas. A medida que van avanzando de estadio, como explicaremos a continuación, van adquiriendo un color más oscuro. Poco a poco, pasan de ser amarillentas a adquirir un color marrón claro. Cuando acaban de comer, lo mismo que les pasa a las chinches adultas, suelen ser más oscuras.

Cuando no están llenas de sangre, las chinches adultas son de color cobrizo. Después de alimentarse, sus cuerpos se hinchan y se vuelven marrones.

¿De qué tamaño son?

El tamaño de las chinches varía de acuerdo al estado de desarrollo por el que estén pasando. Las chinches tienen que pasar por cinco fases hasta consolidar su crecimiento y llegar a la madurez. A pesar de ser insectos diminutos, son perfectamente visibles a simple vista.

En los huevos, tras eclosionar, aparece el primer estadio ninfal. En esta fase, las chinches tienen un tamaño de 1.5 milímetros. Su principal necesidad es alimentarse. Al saciar el hambre, pasan al siguiente estado incrementando el tamaño hasta llegar a medir 2 milímetros. Cada fase implica un aumento de 0.5 milímetros hasta el cuarto estadio, cuando pasan de medir 3 milímetros a 4.5. En este punto se denominan chinches y su tamaño oscila entre los 5 y los 8 milímetros. Alcanzar su máximo nivel de madurez puede tomarles cuatro meses.

En resumidas cuentas, el tamaño de las chinches depende de su fase de desarrollo y de la ingesta de sangre. En este sentido, una chinche adulta puede llegar a medir 10 milímetros si acaba de alimentarse.

¿Cómo nacen las chinches?

El nacimiento de las chinches toma aproximadamente 10 días desde que la hembra pone los huevos. En este sentido, podríamos decir que las chinches se reproducen en grandes cantidades. Sin embargo, es posible que la eclosión no tenga lugar hasta que la temperatura sea la idónea para que salga del huevo.

Cuando nacen, reciben el nombre de ninfas. Las ninfas se parecen bastante a las chinches adultas. La diferencia radica en el color, el tamaño y en que aún no son sexualmente maduras.

¿Cómo se reproducen?

La reproducción de las chinches se denomina inseminación traumática. Es decir, el macho no introduce sus genitales en los genitales de la hembra como ocurre en la reproducción sexual. En vez de eso, el macho perfora a la hembra en su pared abdominal y eyacula dentro de ella. El esperma se deposita en los ovarios a través de la sangre de las chinches. No obstante, la herida que causa el macho al penetrar en la pared abdominal de la hembra reduce su esperanza de vida. Debido a esta abertura, la hembra se vuelve susceptible a sufrir más infecciones y, por tanto, tiene más posibilidades de morir.

Pero, el macho no es capaz de discernir entre otros machos, hembras adultas o ninfas. Su objetivo son los insectos de gran tamaño, ese que adquieren cuando acaban de alimentarse. Cuando se equivoca, la chinche en cuestión suelta un líquido que la hace reaccionar y darse cuenta de su error.

¿Cómo son los huevos?

Cómo son los huevos de las chinchesUna hembra adulta puede poner un promedio de 2-3 huevos por día. A lo largo de su vida, pondrá entre 200 y 500 huevos. Identificar los huevos de las chinches puede requerir una vista de águila porque miden 1 milímetro aproximadamente.

Los huevos poseen un característico aspecto blancuzco. Para eliminar las chinches de cama es necesario atacar a los huevos. Sin embargo, suelen estar ubicados en rincones de difícil acceso como hendiduras y grietas donde son depositados uno por uno o en camadas. Por si fuera poco, son altamente resistentes a los insecticidas.

Para acabar con las chinches de cama y sus huevos, el tratamiento térmico es bastante efectivo. Las chinches no tienden a sobrevivir cuando se exponen a vapores que superan los 55° C centígrados. Si, además, se hacen limpiezas constantes y profundas en los lugares infectados, las chinches se eliminarán por completo.

¿Cómo se propagan?

Las chinches fueron erradicadas de los países desarrollados hace algunos años. Pero, con el aumento de los viajes internacionales, las chinches han tenido oportunidad de desplazarse largas distancias y conquistar otras fronteras. De acuerdo a esto, no solo se trata de una plaga permanente, sino que además viaja. Las principales fuentes de chinches son los hoteles. Se adhieren a la ropa y a las maletas, por lo que transportarlas sin querer es realmente fácil.

Antes de reservar un hotel, puedes revisar por Internet si el establecimiento o la ciudad ha sufrido infestaciones de chinches recientemente. Como prevención, en vez de doblar la ropa y dejarla en el cajón de un mueble, es mejor que la cuelgues en ganchos dentro del armario. De esta forma, será un poco más complicado para las chinches subirse y quedarse ahí. Y si notas algún indicio de que puede haber chinches en la habitación, lo mejor que puedes hacer es cambiarte de cuarto.

También pueden estar presentes en los asientos de los cines y demás lugares de uso público como moteles, hoteles o residencias. La aparición de las chinches no tiene demasiado que ver con la higiene, pues lo mismo aparecen en el cuarto más ordenado y pulcro que en una habitación desastrosa.

Además, con la disminución del uso de ciertos insecticidas por el severo daño que causaban al medioambiente, han proliferado las chinches y han comenzado a hacerse inmunes a ese tipo de venenos.

¿Dónde viven?

Las chinches están en todas partes. Se acostumbran a casi cualquier entorno, a excepción, por su puesto, del clima extremo de las zonas polares. Por lo demás, pueden vivir en todos lados aunque tienen preferencia por los lugares cálidos. A pesar de que suelen tener actividad durante la noche, especialmente un poco antes del amanecer, se las puede ver a lo largo del día pero no es lo más usual.

Las chinches de cama viven, por lo general, en los colchones, sofás y mobiliario. Están presentes en hoteles, sea cual sea su categoría, debido al constante tráfico de visitantes. También pueden alojarse en ropa o en muebles de segunda mano. Ten cuidado con la adquisición de este tipo de artículos porque pueden estar infestados de chinches. Además, debes saber que a las chinches no les importa trasladarse con tal de conseguir comida.

Clases, tipos de chinches y sus nombres

Familia Cimidae:

  • Chinche de cama común (Cimex lectularius): es el tipo de chinche de cama que se encuentra con más frecuencia en España. Carece de alas, es de color cobrizo y mide unos 5 milímetros. Se alimenta de la sangre de los humanos.
  • Chinche de cama tropical (Cimex hemipterus): se encuentra, ante todo, en algunas zonas de Florida. Lo que la diferencia de las otras chinches de cama es que su cabeza es más pequeña. Al igual que las anteriores, su principal sustento es la sangre humana.
  • Chinche de los murciélagos (Cimex pilosellus, Cimex pipistrelli, Cimex adjunctus): en cuanto a su aspecto, es diferente de las chinches de cama porque su vellosidad es más larga. Tal y como su nombre indica, se alimenta de la sangre de los murciélagos y si entra en contacto con los humanos, también de estos. La mejor forma de prevenirla es no permitir la entrada de murciélagos.
  • Chinche de las aves: aunque sus huéspedes son las aves, al igual que la chinche de los murciélagos, puede alimentarse de sangre humana. Su morfología se caracteriza por tener antenas un poco más largas que las otras especies.

Familia Reduviidae:

En esta familia se agrupan las chinches que repercuten negativamente en los humanos. Sus picaduras son severas y dolorosas. También suelen transmitir enfermedades. Muchas chinches de este tipo son vectores del Mal de Chagas y tienden a aparecer, más frecuentemente, en los países de América del Sur.

  • Chinche narizona chupadora de sangre (Triatoma sanguisuga): se distingue por tener manchas de color rojo o naranja en los bordes. Su cuerpo tienen un color más oscuro que el de la chinche de cama. Chupa sangre de aves domésticas y otros animales, pero si está cerca de los humanos también se alimenta de su sangre.
  • Chinche narizona chupadora de sangre del oeste (Triatoma protracta): suele alojarse en nidos de ratas, aunque también puede infectar las viviendas. Esta chinche es completamente oscura.
  • Chinche besucona, picuda o vinchuca (Triatoma infestans): habita en viviendas rurales, nidos de gallinas y corrales. Es de color pardo con bandas amarillas en los bordes.

¿Por qué pican?

La respuesta a esta pregunta es simple: pican porque necesitan alimentarse. En otras palabras, su principal sustento es la sangre humana. Las chinches pican más a menudo cuando son jóvenes e inmaduras porque necesitan pasar de un estadio a otro y eso solo lo consiguen, del mismo modo que los humanos, con una alimentación balanceada. Sí, la alimentación balanceada implica salir todas las noches a rondar tu cama, picarte durante 10 minutos y volver a esconderse.

¿Y por qué las chinches continúan picando cuando son adultas? Si bien es cierto que una chinche adulta puede pasar varios meses sin alimentarse, las ninfas sí lo necesitan. Además, las chinches se reproducen rápidamente. Poco a poco las ninfas pasan a ser chinches adultas, se aparean, necesitan más sangre para producir huevos, ponen más huevos, salen de sus huevos y el resultado es que aparecen más ninfas sedientas de sangre. Es una cadena.

¿Cómo son las picaduras de chinches?

Picadura de chinche
Picadura de chinche

Las picaduras de chinches de cama se asemejan notablemente a las picaduras de los mosquitos. La principal diferencia podría ser que las picaduras de chinches aparecen consecutivamente. Es decir, podrías toparte con una línea de hasta 3 o 4 picotazos.

Los síntomas varían dependiendo del afectado. Las picaduras son indoloras y aparecen en forma de manchas rojas en el cuerpo. La erupción es pequeña y puede o no causar picor, y desaparecer al poco tiempo sin necesidad de recurrir a algún tipo de tratamiento.

Ante todo, las picaduras se producen en las partes del cuerpo que están más expuestas: piernas, brazos y espalda. Si la infestación por chinches es grave, podrías aparecer con unos 50 picotazos cada noche. Si te rascas demasiado, la picadura evolucionará y se convertirá en una roncha.

Un dato interesante: aproximadamente un 60% de las personas no experimenta ningún tipo de reacción ante la picadura de una chinche, por lo que podrían estar siendo picadas y no haberse percatado.

¿Cómo pican las chinches?

Las chinches poseen un aparato bucal que parece un hocico largo. El insecto, al perforar la piel del huésped, inyecta un poco de saliva. La saliva de las chinches contiene una sustancia especial que hace que la picadura duela poco. Además, impide que la sangre se coagule mientras están alimentándose.

Dicho proceso tiene una duración de 10 a 20 minutos. Tras algunas horas, la picadura provoca comezón. Pero las evidencias aparecerán tras unos horas o días después de haber sido picados por una chinche.

Sin embargo, existen personas que no producen ningún tipo de reacción alérgica a las picaduras de las chinches. Esto puede convertirse en un gran problema para asimilar que se está sufriendo una infestación de chinches. Así que, si te sorprende que las chinches no piquen a tu pareja pero a ti sí, puede deberse a que no es alérgico como tú.

¿Cómo saber si hay chinches en casa?

Las chinches tienen por escondite preferido aquellas áreas cercanas a la cama donde duermes o, simplemente, el lugar que usas para descansar bien sea acostado o sentado.

¿Por qué salen?

Recuerda que se ven atraídas por tu temperatura corporal y el dióxido de carbono que emanas cuando respiras. En este sentido, si estás buscando chinches, será mejor que te ubiques en este tipo de lugares (pueden ser sofás o camas). A las chinches les encanta vivir cerca de sus huéspedes de la misma forma que tú prefieres hacer la compra en un lugar cercano a tu casa.

Para buscar chinches, comienza a inspeccionar unos tres metros alrededor. Revisa las estanterías, cuadros, enchufes (será mejor que los desatornilles y no olvides cortar antes la corriente), cortinas, paredes, techos, sábanas. Mira bien en las costuras de los almohadones, cojines, colchones, pliegues de las cortinas, alfombras, esquinas de las cajas, detrás de artículos pegados en la pared, lámparas, cuadros, mesillas de noche, armarios y rodapiés.

El principal objetivo, indicio de que tienes chinches en casa, son las manchas de sangre que aparecen al aplastar las chinches. También debes poner atención a las manchas oscuras porque pueden ser excremento y, finalmente, pero no menos importante, busca los huevos. Los huevos suelen estar agrupados y son realmente muy pequeños, como mucho miden un milímetro. Su color es blancuzco, cercano al gris. Asimismo, las mudas de piel constituyen una pista evidente. Cuando van creciendo, van desprendiendo piel para adquirir una nueva. Si la encuentras por ahí, es posible que tengas chinches.

En resumidas cuentas, para encontrar las chinches en casa, tienes que revisar meticulosamente todo. No olvides las pequeñas grietas porque son sus lugares favoritos.

¿Cómo saber si hay o tienes chinches en la cama?

La mejor forma de detectar y saber si hay chinches en tu cama es hacer una inspección.

¿Dónde se esconden?

Las chinches pueden estar alojadas en las esquinas del colchón o en las costuras. También en las pequeñas ranuras del cabecero de la cama. Si en las sábanas notas pequeños puntos negros, usa una lupa para comprobar si se trata de chinches o excrementos de las mismas. Les gusta vivir en grupos, así que encontrar muchas manchas negras en el colchón es un síntoma de que estás conviviendo con varios de estos insectos al mismo tiempo.

Puedes encontrar manchas rojizas en las sábanas o colchones, causados ​​por el aplastamiento de las chinches. Dado que estos animales son diminutos, se escurren con facilidad si enciendes la luz. Además, como les gusta salir de noche, se camuflan bien en la oscuridad. Es más fácil encontrar sangre o heces que chinches vivas. Pero, no es imposible ver alguna de ellas a plena luz del día. Así que, ¡a poner atención se ha dicho!

Si encuentras manchas oscuras muy pequeñas, es porque suelen ser los excrementos de las chinches, ellas pueden sangrar en la tela como lo haría un marcador.

Puedes encontrar huevos y cáscaras de huevo, difíciles de detectar a simple vista (alrededor de 1 mm), además de pieles de color amarillo pálido que las ninfas arrojan a medida que crecen.

También, las chinches desprenden un olor particular. Si sientes algún mal olor, es posible que te encuentres ante un foco de chinches. No te desesperes si resulta complicado encontrarlas: son unas maestras en el juego del escondite. ¡Paciencia!

Es de suma importancia tener una habitación limpia, pues las chinches encontrarán menos lugares donde esconderse. En este sentido, lavar las sábanas una vez cada dos semanas o, en el mejor de los casos, todas las semanas, evitará la proliferación de las chinches. Tampoco olvides revisar cuidadosamente el colchón por si hay restos de heces o huevos. Reconocer el excremento es un poco más fácil porque aparece como una mancha oscura. Tampoco olvides pasar la aspiradora regularmente y especialmente en aquellas ranuras donde podrían esconderse las chinches de cama.

¿Cómo se alimentan las chinches?

Como mencionamos anteriormente, las chinches salen durante la noche en busca de alimento. Se desplazan a través de paredes y techos. Al contrario que las pulgas, las chinches no pueden brincar. Tampoco pueden volar porque carecen de alas, así que sus patas son su único medio de transporte. Pueden desplazarse a una velocidad de un metro por minuto.

Cabe destacar que son muy buenas escaladoras y que sus patas les permiten sostenerse bastante bien en superficies rugosas. En este sentido, sus enemigas son las superficies demasiado lisas como la porcelana o el cristal. Las chinches son capaces de trepar largas alturas con tal de dejarse caer en el cuerpo de la víctima y comenzar el festín. Su agilidad es asombrosa.

Claro que la necesidad de alimentarse es más poderosa en las chinches jóvenes que en las adultas. Para pasar de un estado a otro, deben succionar sangre continuamente. Las chinches se sienten atraídas por el calor que desprendemos los seres humanos y por el dióxido de carbono que exhalamos al respirar.

Las chinches extraen la sangre de sus huéspedes a través de su aparato bucal que les permite sujetar la piel, suministrar una especie de anestésico y, además, un anticoagulante. En otras palabras: se trata de un aparato bucal multifuncional. Gracias a eso, las chinches se alimentan sin la menor de las complicaciones. Pueden alimentarse cada 5 o 10 días, incluso pasar un año sin consumir sangre. Después de comer, algunas chinches dejan sus desechos en la piel de las personas. Para evitarlo, intenta acabar con ellas.

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